!!Por favor, prendan siempre las velas¡¡. Son muchísimas las personas que se olvidan de prenderlas y las guardan en cualquier cajón o las dejan para siempre en el mismo rincón de la casa. Sin embargo debemos tener unas pequeñas precauciones que nos evitaran cualquier susto.

Nunca dejes una vela encendida sin supervisión, ni al alcance de niños o mascotas.

No coloques las velas sobre una corriente de aire, ya que podría quemarse mal, ahumar o derramar parafina.

Almacena las velas en un lugar fresco, oscuro y seco, evitando así que pierdan el color, el aroma y su forma.

Ten en cuenta que el sol las decolora. La mecha no debe medir más de medio centímetro, debes cortarlo antes de prenderla, ya que una mecha más larga haría que ahumara.

Al apagarla no la soples, procura hacerlo con el dedo apenas humedecido, así mantendrás el pabilo libre de parafina derretida, facilitando un nuevo encendido.

Ten en cuenta que el recipiente donde apoyes la vela prendida no sea combustible. En el caso que sea de vidrio, asegúrate que la llama no roce el mismo ya que si no esta preparado para altas temperaturas podría dañarse.

Si la vela tiene alguna cinta o papel decorativo retirarlo antes de encenderla.

Dentro de los fanales es recomendable colocar unos centímetros de agua y usar siempre velas pequeñas para mantenerlo en perfectas condiciones.